domingo, 11 de junio de 2006

Despacio

No se si tengo nada que contarte, ya escribí sobre el punto de partida. No se si la historia concluye aquí, ni si quiera si esto continuará con su evolución ascendente. Prefiero vivir cada uno de los momentos que comparto contigo sin pensar en las limitaciones que nos impone la pulcritud social.

No esperaba que me dieras las gracias ni que me dijeras que era de las cosas mas tiernas que jamás te había escrito alguien, y en cambio hoy eres tu quien me deja aturdido con golpes de afecto inesperados. Que se supone que debo hacer ante tu ilusión?

Tienes razón: Siempre encontramos la persona adecuada en el momento inapropiado. Lo odio.
Si fuera sincero debería contarle a la señorita Collie la verdad de todo: no hay nada infinito (ni siquiera la tristeza), todas las cosas terminan. Para bien o para mal lo que termina siempre suponen un cambio, y un cambio es el principio de algo que no has vivido. Temer a los cambios implica dejar escapar sensaciones para quedarte con lo que seguramente odias.
Te juro por esta alma de vagabundo que no soy mala hierba, solo hierba en mal lugar*.

Enric

PD: *Enrique Bunbury - No me dejes solo
PD: Estoy atareado, ausente y escaso de ideas. Lo siento -gracias por los animos!-