domingo, 25 de enero de 2009

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Siempre es ágil con las palabras al formalizar cualquier argumento, y eso le facilita el poder dar el pego para parecer un buen chico. Llega a los exámenes estudiando algo menos de media hora la tarde anterior. Se sienta en la mesa haciendo volar el bolígrafo sobre una mano, y con los ojos cerrados recorre los rincones de su cortex para recordar y analizar lo que explicó la profesora en las últimas clases.
Al salir de la escuela las cosas no van tan bien como algunos piensan, pero él siempre mantiene ese parecido alegre y simpático de chaval de barrio, incluso con los que por miedos o temores demuestran una distancia que roza la antipatía... y aún así prevalece el jovenzuelo honrado y humilde que siempre se presta a echar una mano, aunque lo continúen etiquetando y abofeteando con silencios incómodos. Sabe que nació mitad montaraz, mitad pirata romántico, y por eso no esconde su pasado corso y ajetreado. Acarrea un don que le prohíbe mantenerse en silencio - el chico inquieto que jamás pasará inadvertido, el que para siempre perseguirá las estrellas -, decía el viejo Paco. Es la pieza que jamás encajaría en el puzzle.
Sabe que la vida tiene caminos de ida y vuelta, y cree que andar dando la espalda a lo que todos piensan también es avanzar.
Algunos le llaman Outsider, pero él sabe que la sensibilidad es lo que te hace sentir vivo. Ser consciente que la vida es lo que se le escapa a cada hora que pasa y que, por mucho que quiera detenerlo, va a seguir marchándose sin remedio.
...Y así está, dando un vuelco a su vida, con buen resultado porque cada mañana a las 6 en punto sonríe al levantarse. Nadie puede decirle que cometió un error.

Enric

2 comentarios:

DrWho dijo...

ningú es desperta a les 6h amb un somriure, es impossible!!!

Anims, outsider, segueix així, complint el que somies!!

s0da dijo...

Sigue sonriendo cada día, sean las 5, las 6 o la hora que sea. Y si alguna cosa te impide sonreir avísame, que le arrancaré dos muecas a la vida, una para cada uno :)