martes, 12 de agosto de 2008

1 mes

Ese señor no sabe ni mi nombre. Sale del despacho cada mañana con prisa, pasando al lado y mirando de reojo para asegurarse que cada uno de nosotros mantenga las manos encima del teclado. Bonita historia de amor entre este rockero deportista que escucha al Tote y a Morente, y aquello que parecía la compañía perfecta para un jovenzuelo descontrolado que no sabia en que centrar su mente. Uno se desenamora cuando menos se lo espera: Si somos tan humanos por que no sabemos ni lo que llevamos a cabo?
Los treinta se acercan y quiero saber que hacer con ellos, y lo peor de todo es que nadie entiende la poca importancia que tienen para mi las cosas que no sirven para nada.
Quizá por deformación profesional o por generosidad excesiva tomo prestadas las redes wifi del vecindario: "Seré buen mozo, señora. Jamás aparco encima de un paso de peatones". Porque no es oro todo lo que alguien cree que reluce, o lo que brilla en la palma de la mano. Es oro lo que es indispensable por naturaleza.

Enric
PD: hoy alguien me animó a no abandonar esto! gràcies!

viernes, 23 de mayo de 2008

somehow

El caballero de la realidad imposible se perdió en un loop de actos bandálicos. Con el tiempo reacciona y empieza a entender las cosas. Se sitúa y reconoce que en cada una de sus escenas mentales imaginó un mundo en perfecto desorden. "Todo funciona si nada se desmorona. Todo funciona si nada cede. No cedas, no cambies.". Si algo se tuerce el arquitecto de ideas veloces improvisa una excusa - que no una mentira -, y hecha a correr culpando al reloj o al calendario, hasta que aparece solo en medio de la calle... siempre existe un final, aprovecha ahora.

Enric

jueves, 3 de abril de 2008

Capítulo I.- Estruendo

Empiezan a andar y bajan por una calleja estrecha hasta llegar a Via Laietana, tuercen a la altura de la estatua del hombre a caballo en dirección al mar. Allí, entre el río de gente, solo sobresalen los colores vivos de las casetas del mercadillo musulmán, que en los últimos años se ha hecho con el publico de la ciudad condal. Son barracas separadas por escaso espacio, hechas con lonas parcheadas con ropas viejas. Llenan de colores y aromas exóticos el barrio viejo de una ciudad que nunca descansa, y donde cualquier persona, con un poco de astucia, dialogo, y algunas monedas en los bolsillos, puede encontrar cualquier producto o objeto por extraño que sea.
Andan por la acera de la derecha, y durante los escasos doscientos metros hablan y se ponen de acuerdo mientras se cruzan con gente de distinta índole.
Debaten sobre como hacer el trabajo. Las premisas son comunes para ambos. Nada de escenas extrañas ni movimientos bruscos. No habrá pausa alguna, la intervención tendrá una resolución sencilla, algo fugaz. Tan fácil como subir los dos peldaños y abrir la puerta.
Hendrike agarra el tirador de la puerta, y le recuerda a S0da los pasos a seguir:
- Recuerda, si pregunta: venimos de parte del viejo Prawn. Sólo queremos las dosis de cristales de anfeta. Nada de nervios. No robes ni un paquete de chicles. Si tiene preguntas que se joda. Prawn está de viaje, que no intente contactar con él.
S0da parece relajado, gesticula un poco como si quisiera mandar a Hendrike al garete.
Sin muchos tapujos le contesta: - traquilo, antes de hacer trabajos siempre me tomo una de Prozac y una de Valium.

Enric

domingo, 23 de marzo de 2008

Dar la vuelta a lo inaccesible. Esperar los chasquidos que dan paso al aire para llegar a entender los silencios. Saber que no ocurre nada si tu no lo deseas... y que sea cual sea la solución que te saque del embrollo, deberás asegurarte de no terminar con palabras innecesarias. Suelen ser dolorosas.

Enric

jueves, 6 de marzo de 2008

decide

Pues sí. Ha llegado el momento de decidir. Parece que el señor destino quiere llevarme al huerto.
Jaque, decide ahora. Las facturas no entienden de razones. No tengo trabajo, y puedo hacer de mi sueño la manera de subsistir. Oh! he escrito "mi sueño", mierda, que no lo lea nadie! Debería ser menos sincero conmigo mismo, aprender a conformarme, tirar la toalla de antemano como la mayoría, y darles la razón..."cinco años de carrera para terminar haciendo fotos?".

Enric
PD: Buenísimo, link.