Besos Kay
Enric
-Bien parece -respondió don Quijote- que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.
Señorita, me lo ha preguntado en dos ocasiones y no voy a engañarla: Si le dije que soy un chico malo es porque miento. Empecé a mentir un día en que, de tanto miedo, decidí no ir más allá de lo necesario. Ése día asumí la peor derrota - no haber luchado -, y desde entonces prefiero tentar la suerte mil veces a andar con miedo a tropezar de nuevo. Por favor, evite hacer un juicio tan simple: si no soy tan malo es porque a veces la resaca de tanta libertad me aturde, y necesito épocas de oscuridad y silencio. Hay inviernos en los que me pierdo de tanto llorar a solas, y si al fin me encuentro a mi mismo es porque decidí no perder nunca la esperanza, o porque creo que todo lo que ocurre tiene un sentido. No dude que en lo de tan malo hay alguien que no la ha mentido, y que, solo por eso, quizá detrás de esos ojos verde oscuro esconda a alguien un poco bueno.