sábado, 6 de noviembre de 2010

Bad Seed

Cuando llego aquí enmudezco y espero. No es que no perciba nada, ni es cosa de este silencio, sino del hastío que abunda en otoño. Cuesta sobrevivir al ruido y sobreponerse al constante atardecer de la decadencia.
Lo explico con prudencia, siempre expresándome con la entereza y la sobriedad del astuto que acostumbra a regalar flores, pero que cuando está solo escucha a Nick Cave & The Bad Seeds para no perder la esperanza de algún día salvar su alma.
Cada noche exhalo un lamento al despedirme de la ciudad desde el balcón para meterme en la cama: es el maldito human behavior que odio y desprecio, y que parasita aferrándose en el interior del ser; aun teniendo siempre algo que enmendar no existe un remedio para el sosiego involuntario, y al final es cierto que mis palabras son como el viento cuando aúlla un discreto la,la,la,la, y que la oscuridad es el destierro que aguarda a todo aquello que se desvanece en el horizonte.

Enric

jueves, 8 de julio de 2010

Scapegoat Kill

Conocí a S0da cerca de Ammán, Jordania. Por aquel entonces no se dedicaba a realizar trabajos tan concretos, ni mucho menos con la precisión quirúrgica con la que  los ejectuta hoy en día. Actuaba de enlace entre el Mosad y algún que otro sujeto que filtraba información sobre las milicias desplegadas en países vecinos. Se movía entre el Líbano, Bahrein y Siria con total naturalidad gracias a la empresa de piensos animales como tapadera, hasta que alguien alertó a los distintos gobiernos. Cuando se destapó el conflicto optamos por lanzar algunas informaciones sonda de manera bilateral, y esperamos a que llegasen a los dos extremos observando los acontecimientos que desvelaran quien era el chivato, o si alguien había metido la pata. Cuando el pez gordo se engancha en la red se tensan todos los cabos. Era sólo cuestión de horas.

Por la noche interceptamos algunas llamadas y múltiples correos electrónicos. Llevamos a cabo un pequeño operativo para limpiar la zona y a la vez obtener a algunos culpables que no pudieran abrir la boca.
Algo de explosivo plástico bien colocado y una ráfaga de automática desde un balcón al cruzarse vehículos de distintos gobiernos es un buen detonante si el ambiente ya está enrarecido. Fue suficiente. Al parecer cayeron algunos hombres de otros servicios secretos además de varios matones Israelíes. La trifulca y el tiroteo entre coches oficiales se hizo pública. Él, gracias a su Five Seven, salió indemne.
Sugerimos ciertas informaciones a la prensa que se publicaron rápidamente gracias a algunos favores que nos debían la BBC y algún que otro medio escrito influyente en la zona, de manera que los indicios hicieran pensar que S0da había jugado a dos bandas; posteriormente alguien citó algunas fuentes y el conflicto diplomático se complicó, mandando para casa a la mayoría de los hombres que actuaban como aparentes reporteros y que teníamos esparcidos por el Oriente Medio.

El problema del Scapegoat kill es que si no consigues eliminar al cabeza de turco tienes a un nuevo enemigo, que conoce por donde te mueves, con quien trabajas y todos tus métodos; además de la información sensible para terminar hundiéndote.
S0da es audaz e inteligente, y supo llegar al acuerdo tácito perfecto: Él no sabe ni dice nada, y nosotros le dejamos actuar en silencio, e incluso a veces le encargamos algunos trabajitos:  Simular la huida romántica de algún millonario influyente que no volverá a aparecer, o preparar la red de contactos para un golpe de estado en algún país pequeño.

Enric

jueves, 27 de mayo de 2010

Memories of Green

Los suaves beeps rezan instrucciones al subconsciente, y el piano sobre el silencio se convierte en una melodía de blues que avanza lentamente a la par con el viento.
Las luces de colores de la gran urbe brillan a lo lejos y atraviesan el cristal de la ventana, esperando el despertar de uno de los dos en la oscuridad de la habitación. Nada sucede por casualidad. Nada es fortuito. Confluyeron en un mismo punto gracias al flujo de fotones en los bastos océanos de información. No fue simple fortuna, sino el hecho decisivo de ser partícipes de un mismo sueño. Hace tiempo que entes vivas simuladas en redes neuronales buscan comunicarse mediante cerebros con extensiones cibernéticas; su lugar de contacto son el ciberespacio y las redes de datos de grandes corporaciones. A veces el milagro sucede y algunas de ellas logran el contacto. La confianza acorta el espacio por infinita que creas que es la distancia.

El mañana está a la vuelta de la esquina, y entre la ensoñación y el desvelo imagina su rostro a través de las carcajadas al otro lado del teléfono. El tiempo indiscutible transcurre reafirmando lo que los dos sabían: habilidades extrañas para seres extraordinarios. Han descubierto la capacidad de soñar e imaginar sus cuerpos en el verde de un prado contemplando las estrellas. Pueden verse viajando sobre el celeste, desplazándose despacio en la continuidad de un movimiento discreto e imparable: oyen el lento respirar del frío y observan el fuego sobre las nebulosas mientras contemplan la muerte de Orión, que gime retorciéndose creyendo ser invencible. Ellos también quieren vivir para siempre.

Al volver a casa, andando por calles ausentes de formas vivas, entienden que son perfecto simbionte coexistiendo uno dentro del otro.
Han tomado el control y son ellos mismos quienes gobiernan la voz en off que murmura en sus cabezas. Han devenido un el reflejo íntegro en la ventana, donde se reconocen como entes autónomos, independientes, y vivos.
Ser minúscula parte del tiempo, a la vez que una mota de polvo en la inmensidad del espacio es bello por lo efímero de su esencia. Entender que eres vida es tomar consciencia de tu importancia en el cosmos.

Enric

viernes, 26 de marzo de 2010

El Sueño

Nadie me creyó capaz. Sería duro no reconocer lo que he hecho, pero jamás me perdonaría no aceptar lo que siento. Resulta peor la imposibilidad de escribir sobre ello, cuando permanezco absorto y el teclado se detiene, y sólo dialogo con el ligero silbido del silencio en el oído. Lo único cierto son el paso de los años y ese amor incondicional a lo sincero. Razón o locura, o demencia y error del cobarde que huyó asustado al no reconocerse en el espejo.
El final con la sencillez toma sentido: La simplicidad es asombrosa cuando explicas las cosas mas complejas, mirando a los ojos sin temblar, sin convertirlas en tragedia.

Enric

sábado, 27 de febrero de 2010

Solo

Solo es el retumbar de algo en tu mente. Se mueve como una espora que viaja sin ser conocedora del rumbo. Vacila tambaleándose de un espacio a otro y te cuesta identificar su significado. Los vaivenes progresivos de la canción pseudo-psicodélica de los Sr. Chinarro adornan perfectamente un sentimiento que no entiendes porque es algo extraordinariamente disperso. Después de explorar tu mente y discernir lo real de lo absurdo lo moldeas y lo adaptas para traerlo al plano de tu ser consciente. Al principio es una suave sorpresa, para luego empezar a transformarse en la cruel consciencia de estar realmente atemorizado. Temes únicamente el estar solo. Lo que no alcanzas a comprender es cuan duro puede ser prolongar en el tiempo aquel sentimiento, ese miedo que no compartes con nadie, porque hace tiempo fue tu mismo talante el que te condenó a seguir engullendolo solo.

Enric

sábado, 30 de enero de 2010

Abatido

Sin darte cuenta quedas inmerso en un universo líquido. En los primeros instantes te suspendes como un cuerpo inanimado. Es un espacio adimensional, sin fronteras, del que no reconoces ni principio ni fin. La primera reacción es buscar algo conocido para tomar referencias, pero el impacto y el frío consiguen aturdirte. Lo que sucede a tu alrededor se traduce en infrasonidos que viajan por los entresijos del medio hasta llegar a tu oído, y en ligeros tonos amarillos y rojizos que vislumbras más allá de la superficie que se tornan un puzzle dinámico sin piezas ni normas.
No sabes donde estás y la sensación de angustia se agudiza, porque el peso de la chaqueta de piel empapada hace imposible que termines de salir a flote, mientras giras y volteas sobre el eje imaginario de ti mismo para orientar la cabeza hacia algo reconocible.
Con la quinta bocanada de aire respiras profundamente, y entonces ves como un Spitfire en llamas cae sobre su lado izquierdo describiendo un arco como trayectoria, cruzando el cenit fugaz y rompiendo la frágil oscuridad nocturna; inmediatamente la estampa se graba en tu mente, porque sabes que quizá sea la última preciosa imagen que entiendan tus ojos antes de despedirte. Es su enorme estruendo al impactar contra el agua lo que te hace reaccionar, mientras lo observas cuando muere ahogado como tu Albatros, al que una vez hundido sus alas de gigante no le sirven de nada.
Se empieza a nublar tu mente y te das cuenta de las pocas opciones reales que tienes. Te aterroriza pensar que todo vaya a concluir de manera lenta: el dolor de la hipotermia o la asfixia progresiva. Después de algunas horas te despides de la luna y de su aura, y la sensación de paz te lleva a pensar - o a soñar - que quizá el crepúsculo y el aguacero sean el mejor epitafio.

Enric